No hay ninguna duda de que la corrosión tiene un efecto destructivo. Este peligro también afecta a los anclajes para revestimientos refractarios.
Ahora bien, ¿qué se puede hacer para evitarla? ¿Hasta qué punto puede dañar los resultados?
Un análisis de este tema ayudará a distinguir las posibles amenazas e impedir que comprometan tu proyecto.
Compartimos información a este respecto en el siguiente artículo.
Para empezar, aclaramos que la corrosión consiste en la transformación del metal por medio de una reacción química o electroquímica en un entorno determinado.
Los efectos que produce sobre el componente en cuestión -en este caso los anclajes- son los siguientes:
- Provoca grietas, que hacen frágil el anclaje.
- Erosión del material.
- Aparición de óxido que dificulta la manipulación.
- Pérdida de resistencia mecánica en las zonas afectadas por la corrosión.
En primer lugar, es necesario contar con un proveedor que suministre producto de calidad, fabricado con los mejores materiales. Esa es la máxima de ACFI, donde empleamos materiales de origen europeo con certificado CE.
En segundo lugar, hay que elegir el material que sea más adecuado para cada trabajo. Hay variables que pueden influir en la decisión de la compra como el sector para el cual se va a emplear, los factores ambientales, etc. Nuestro equipo de profesionales te orientará en cada fase del proyecto para cumplir con tus necesidades.
Y, para acabar, también se debe tener cuidado tras la compra. Es importante elegir bien el lugar de almacenamiento para no comprometer sus cualidades antes de la instalación.
ACFI está a tu disposición para suministrarte todo tipo de anclajes y studs para revestimientos refractarios. Ponte en contacto con nosotros para solicitar más información sobre nuestros productos y realizar tu pedido.