La calderería está enfocada a la fabricación industrial de contenedores, depósitos, vigas y toda clase de piezas para infraestructuras de gran tamaño. Los materiales que sirven de base son metálicos. Pero hay diferencias fundamentales entre la calderería ligera y la pesada.
En ACFI, como especialistas en calderería ligera, hemos preparado este artículo como guía para saber distinguir los dos tipos de servicio.
Como indica su nombre, la calderería pesada se centra en la producción de piezas pesadas o de grandes dimensiones. Una de las variables que le otorga ese peso es el grosor. Por citar algunos datos, el espesor de la pieza puede llegar a los 35 cm. Así que estaríamos hablando de elementos con un alto índice de densidad.
¿Cuándo se requieren componentes de tal magnitud? Algunas de las aplicaciones más demandadas son la industria naval, la industria petroquímica y el sector de la construcción, por mencionar algunos.
Normalmente, la misión que cumple la calderería pesada tiene que ver con la creación de depósitos para el almacenaje y transporte de líquidos, gases o sólidos a granel.
Ahora ya solo resta explicar que la calderería ligera abarca la fabricación de aquellos componentes más ligeros -por el tipo de material empleado- que sirven para complementar a la calderería pesada.
Según el tipo de infraestructura, puede tratarse de unos elementos de ensamblaje, puertas de depósitos u otras variables. Por ejemplo, en ACFI ya hemos producido pinchos telescópicos, baldosas metálicas y más accesorios.
Pero estamos capacitados para adaptarnos a todo tipo de servicio de calderería ligera ya que contamos con un departamento de ingeniería propio. Por ese motivo, planificamos proyectos que incluyen la fabricación de moldes a medida, incluso para revestimientos refractarios.
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