La soldadura de pernos es un método muy eficiente debido a su rapidez y que no necesita de material extra para completar el proceso.
Gracias a los pernos se crea una unión perfecta a la chapa mediante el método de soldadura por arco, del que te hablamos en el anterior artículo.
Sin embargo, no todos los pernos son iguales. Por ello, a continuación te contamos información relevante que debes tener en cuenta a este respecto.
Antes de nada, hay que tener en cuenta que cada perno se divide en tres partes: la cabeza, la rosca y el cuello.
Y por esa razón, las clasificaciones de pernos cambian según las modificaciones en cada una de esas partes.
Hoy nos centramos en uno de los tipos de clasificación más habitual, que es aquel que se basa en la forma de la cabeza: cilíndrica, redonda, hexagonal, cuadrada…
La cabeza tiene una gran repercusión en la resistencia. Como ejemplo, cuando se han realizado pruebas mecánicas comparando pernos y varillas, los resultados siempre se muestran favorables al primero.
No obstante, no todos los pernos son aptos para cada tipo de material. Y su propia composición también varía. Dependiendo de estas características, también serán diferentes las posibles aplicaciones de la soldadura de pernos.
Por ejemplo, en ACFI somos especialistas en la soldadura de pernos para aplicaciones tan complejas como las siguientes:
- Industria petroquímica
- Industria del papel
- Industria de acero
- Obra civil
- Centrales térmicas
- Incineración de residuos
Pero, sea que la actividad de tu empresa esté dentro de estos sectores o se dedique a cualquier otra, recomendamos que te pongas en contacto directo con ACFI. De esta forma estudiaremos tu caso de forma particular. Consideraremos qué necesitas en tu proyecto y cómo podemos ayudarte a conseguirlo sin compromiso.